Empresas del Cluster pusieron en resguardo quesos para una edición limitada «Bicentenario de Tandil»
Desde abril de este año, diversas empresas del Clúster Quesero de Tandil se propusieron madurar quesos de alto estacionamiento, que serán comercializados para los festejos de los 200 años de la fundación de Tandil.
Es así que, para abril de 2023, las pymes queseras lanzarán a la venta el «Queso de Tandil Edición Bicentenario», una partida limitada que contará con 12 meses de estacionamiento, el doble de maduración que lo convencional, apuntando a un público exigente. En esta ocasión, se podrán disfrutar quesos del tipo Reggianito, Sardo, Grana Tandilero, Parmesano, Romano, entre otros.
Estos tipos de productos se elaboran con materias primas de primera calidad provenientes de tambos de la Cuenca Mar y Sierras, y logran con esta maduración un aroma más intenso, una textura única y un sabor picante bien definido.
Esta iniciativa, y otras que propondrá el Clúster en la mesa de trabajo de los festejos del bicentenario, tienen el objetivo de acompañar este importante acontecimiento para la población. La novedad fue confirmada por integrantes del Clúster Quesero al intendente Lunghi, en un encuentro que mantuvieron recientemente.
Esta tanda de productos estará disponible desde abril en diversos puntos de venta de la ciudad y la región, llegando en algunos casos a clientes a nivel nacional.
El intendente Lunghi celebró la iniciativa y destacó que “es muy importante que una industria tan características de nuestra ciudad y con tan significado para nuestro patrimonio se sume a las celebraciones con esta iniciativa”.
La maduración, la edad del queso…
La maduración es el último paso en la elaboración de un queso. Esta importante etapa define la edad, y es clave porque determinará el resultado final del producto, dotándolo de aromas, texturas y sabores con matices únicos.
Este proceso puede durar desde unas horas, dependiendo del tipo de queso que se elabora, hasta varios meses. El producto evoluciona de forma natural reaccionando a las características ambientales en las que se encuentra. En este caso, Tandil aprovecha los elementos básicos que le proporciona la naturaleza; además de sus condiciones agronómicas favorables, cuenta con temperaturas y humedad ideales para el proceso de maduración, que eran fundamentales en épocas donde no había mucha tecnología. Sumado a la cultura del territorio, los conocimientos prácticos y la destreza artesanal de las personas que adoran esta actividad, Tandil se ha convertido en una referencia nacional en la elaboración de quesos diferenciados.
Pero más allá de las condiciones ambientales de los suelos, las particularidades de los animales, la tecnología utilizada o los ingredientes que los componen, las manos que los elaboran y el tiempo son factores que determinan que nuestros productos sean de excelente calidad. Hay algo que se ha logrado construir con el correr de los años: el factor humano. Los primeros Maestros Queseros que llegaron fundamentalmente de Europa, han compartido los conocimientos con las generaciones posteriores, y se ha ido afianzando un «saber hacer» que se destaca y que hoy forma parte del patrimonio intangible de la ciudad.